Guillermo Cherashny
Los Kirchner, en una foto trucada, con su chanchito de la suerte.
Es probable que el gobierno se decida finalmente por adelantar las elecciones para marzo del 2011, porque los Kirchner creen que la situación económica aguanta hasta esa fecha pero nada más. El panorama previsto es el gasto público en ascenso, aumento de salarios públicos y privados y una inflación que tenga un tope del 30%. Pero si se toma febrero del 2009 contra el mismo mes de este año, la inflación es del 32% y la recaudación sólo aumentó el 20%, por lo cual no hay una trasmisión directa de la inflación. La mejora de la recaudación sólo tomó una parte de la inflación.
Buenos Aires City, la consultora de Graciela Bevacqua y Nicolás Salvatori, dijo que la inflación de febrero fue del 2,9% y que anualizada es del 42% y prevé para marzo un número similar al de febrero. Esto sin contar el aumento docente, el aumento del 20% a los estatales y el 19% a los privados, Y si el dólar está quieto en torno a los 3,90 pesos.
Pero si el dólar acompaña a una inflación del 30-35% anual, ahí la inflación se espiraliza y puede superar largamente el 40%. Por todo esto creemos que para junio o julio se producirá una crisis fiscal muy difícil de evitar, producto de una alta inflación, que puede derivar en un estallido social que provoque saqueos en los supermercados, como pasó a fines del 2001. Ya se sabe que este gobierno no tiene límites en expandir el gasto público para que la demanda promueva el crecimiento. Sin embargo, llega un momento en que la alta inflación paraliza el crecimiento de la economía, como se vio en la década del 80.
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