Jorge Luis Lona.
El obispo de San Luis, monseñor Jorge Luis Lona, dijo en la homilía del 25 de mayo:
“San Pablo nos advierte que si nos estamos mordiendo y devorando mutuamente, podemos terminar destruyéndonos los unos a los otros (Gal.5,15). Su advertencia es Palabra de Dios, válida para todos los pueblos y para todos los tiempos.
“Válida también para este día del Bicentenario de Mayo, para que no seamos ciegos ante los signos del tiempo presente, y no seamos sordos ante la sabiduría divina que nos habla.
“El Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Lucas, nos advierte sobre la situación de un hombre lleno de riquezas, y de suficiencia soberbia. En su egoísmo, cree que lo tiene todo asegurado para siempre, él solo.
“Pero está en un completo error. Es un insensato. Así lo llama Dios, y le hace saber que morirá esa misma noche. De nada le servirá su riqueza. La verdadera riqueza es muy distinta (Lc.12, 16-21).
“Pensemos en nuestra Argentina del Bicentenario. ¿Estamos viviendo en la concordia del diálogo sincero, que siempre podrá ser iluminado por Dios –“fuente de toda razón y justicia”- cuya protección hemos invocado en el preámbulo de nuestra Constitución? ¿O bajo alguna apariencia fugaz de diálogo, en realidad nos hemos acostumbrado a mordernos y devorarnos mutuamente, ciegos ante nuestra progresiva autodestrucción como país?
“No podemos seguir escribiendo esa historia de egoísmo y soberbia, historia pasada, pero que sería un presente y un futuro de agonía y de muerte. Necesitamos absolutamente cambiar, no seguir haciendo lo que estamos haciendo ahora. Un gran pensador cristiano, no católico pero verdaderamente ecuménico, dijo algo que nos ilumina: “Nadie se condena por nada que haya hecho, se condena por continuar haciéndolo”.1 No sigamos haciendo lo que hoy hacemos.
“No continuemos así. Volvamos a escribir lo mejor de nuestra historia. Será difícil, andaremos a los tumbos, pero podemos lograrlo. Volvamos al comienzo de estos doscientos años. No será un retroceso, sino un progreso enorme.
“Un gran escritor argentino escribió dos líneas que no debemos olvidar: “Siempre el coraje es mejor, la esperanza nunca es vana”.2 El coraje y la esperanza humildes que nos hacen capaces de vencer al mal dentro de nosotros mismos, pidiendo perdón por el mal que hayamos hecho, para poder vivir para el bien de todos. E igualmente, perdonando a los demás, para que el bien pueda triunfar en todos. No es un milagro imposible. Es el milagro siempre posible del amor de Dios en nuestros corazones, es el regalo que hoy Dios quiere hacernos. Un regalo de cumpleaños. No lo despreciemos.
“Que cada argentino y que cada familia argentina, en esta gran familia que es la patria, pueda abrir su corazón a este don maravilloso. Se lo pedimos a Dios al lado de María Santísima, a quien ayer recordamos como Madre de la Iglesia y como Madre Auxiliadora de todos”.
1. Cita de la “Antología de George MacDonald”, de C. S. Lewis. Fue un predicador y novelista escocés, fallecido en 1905.
2. Jorge Luis Borges, “Milonga de Jacinto Chiclana”.
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