Julio Cobos prepara en silencio la construcción de un espacio político propio que sustente su candidatura presidencial. Luego de la crisis producida por su voto a favor de la destitución de Martín Redrado de la Presidencia del Banco Central, el Vicepresidente hizo las paces con el Comité Nacional de la UCR y dejó entrever que se acerca el tiempo de su renuncia o, por lo menos, de su licencia. Pero en su entorno se inclinan a pensar que Ernesto Sanz y Gerardo Morales estarían trabajando en la preparación de una fórmula alternativa, Sanz-Alfonsín. Conocedor de la ferocidad de las internas radicales, Cobos se sentiría en el medio de una pinza, ya que Néstor Kirchner lo presiona por un lado para inmovilizarlo, mientras el radicalismo orgánico lo cuestiona y no está del todo convencido de su candidatura.
El balance sería bastante obvio: si en los próximos meses debe acelerar su renuncia, Cobos podría encontrarse en su casa sin ninguna estructura política que le responda y con menos espacio en los medios por no ser ya Vicepresidente.
El próximo emprendimiento cobista se llamará Acuerdo Republicano Federal -ya se están registrando partidos con ese nombre en varios distritos- y sumaría a sectores independientes y sobre todo a peronistas y radicales que actúan fuera de sus partidos. De prosperar, el ARF apuntaría a ser la cuarta fuerza detrás del PJ, la UCR y el PJ disidente. Esto le daría a Cobos la capacidad de negociar en mejores condiciones tanto con la UCR como con Eduardo Duhalde y también con Francisco De Narváez. Este último sigue sin descartar un acuerdo para terminar siendo el vice de Cobos.
Sin posibilidades de acuerdo alguno, la inminente reaparición del cobismo también apunta a debilitar la Coalición Cívica a través de la captación de sus cuadros en distintos distritos. Hay que suponer que las tensiones en el Acuerdo Cívico y Social, que ahora tienen permanentes picos, aumentarían cada vez más cuando aparezca en escena el nuevo cobismo. De prosperar el Acuerdo Republicano Federal, la negociación con la UCR se plantearía en términos de alianza. Y la interna abierta debería darse en este marco.
Foto: Julio Cobos.
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